Alguna vez hace ya muchas lunas, sintiéndome muy sola, tan sola que ni la soledad tenia cabida, mire desesperada al cielo, siendo de madrugada, a través de la ventana se podían ver un poco mas estrellas dentro de esta gran ciudad, que hermosas se veían, de colores adornando un imponente cielo de invierno, entonces sentí envidia de ellas por que ellas allá arriba podían ver lo que yo no podía, y siendo muchas ellas no se sentían solas, y entonces recordé que el polvo de estrella de acuerdo a los cuentos de hadas era mágico, tan mágico que podía hacer volar a la gente, tan mágico que podía hacer que los sueños se hicieran realidad, tan mágico que podía hacer que las ilusiones se pudieran hilar una tras otra convirtiendo la realidad en un gran sueño eterno…
Entonces quise ser polvo de estrella, yo misma seria una ilusión que haría muchas realidades, podría dar alegría a los que me rodeaban, consolar al amigo, cumplir los sueños del amo, hacer volar a la gente hacer soñar al afligido, hacer cosas mágicas...
Pero la triste realidad es que amaneció y seguía siendo una chiquilla normal…
Bueno, pero eso fue hace algunas lunas, hoy veo con alegría que todos tenemos un poco de polvo de estrella con el cual hacemos feliz a los que nos rodean