En estos tiempos tan difíciles para nuestro país y para la propia humanidad, compungida por la violencia y la descomposición social, todavía es mas difícil es hacer un alto y dar buenos deseos, sin embargo no su puede pasar por alto, que con todo lo mal que este el ambiente, el calor del hogar, la alegría de colocar un árbol con luces de colores, el preparar una cena con mucho o poco presupuesto pero si con el gran anhelo de que todos estemos alrededor de una mesa compartiendo la sal y la pimienta, nos da una ilusión y por unos momentos detener al mundo y disfrutar de una verdadera paz, esto no deja de ser una hermosa costumbre, ese momento esta lleno de felicidad, aquella joyita que se va entretejiendo de pequeños momentos de alegría, anhelo e ilusiones, y que en navidad es donde se prolonga un poco mas…
Cómo no reconocer y mas en navidad? que las cálidas manitas que me llenan de caricias, son alimento para mi alma y que sus tiernos besos que dan son una gran alegría por que vienen de mis hijos, que mi lecho es cálido y feliz por que tu mi gran amor estas a mi lado, que todavía puedo abrazar a mis padres, jugar y pelear con mi hermano, que disfruto de mi familia aunque ya no comulguemos con las mismas creencias, que mis amigos están a mi lado a través que los gratos mensajes de amistad y apoyo que durante es tiempo nos hemos repartido, eso nos da la certeza que todos estamos unidos, aunque la distancia sea muy grande, que es posible hablar, conocer y reconocer a nuevos amigos y dialogar del mismo tema aunque las personas sean de otro continente, que la belleza siempre es belleza aunque no se tenga el mismo punto de vista, cuantas cosas que agradecer a la luz de las velas de noche buena…
Siempre he considerado que la luz que dejo Jesús en este mundo, aun resplandece en nosotros aunque las sombras lo quieran opacar y que todos somos parte de esa luz, esas es la importancia de esta fecha, la de recordad que somos seres de luz únicos e irrepetibles y que somos capaces de amarnos unos a los otros.
Vaya pues un alegre brindis para todos y cada uno de ustedes, mis más fuertes abrazos que son suyos, pero sobre todo gracias a cada uno de ustedes por hacer que mi luz no se apague, si no que al contrario, se renueve y crezca…
Que esta navidad el más grande regalo que reciban sea la bendición de Dios…
Los amo