La fe es tal vez el monosílabo que encierra más misterio en nuestras vidas, técnicamente no tiene significado alguno, sin embargo se cataloga como “la aceptación a creer en todas las declaraciones y promesas de Dios (no importando cual sea este), por lo tanto, es una respuesta humana de aceptación a la gracia de Dios, esta es adquirida a lo largo de la vida, no se basa en la sabiduría del hombre sino en el poder de Dios”, es algo que no palpamos…, algo que no es visible..., algo que no escuchamos..., pero que sentimos desde lo mas profundo de nuestro ser.
Es el poder que nueve montañas, que nos permite estar en contacto directo con nuestro ser supremo, es la que nos hace abrir el ojo en la mañana esperando un buen día, es la fuerza que nos alienta cuando estamos a punto de claudicar en la batalla diaria, es la que nos da esperanza en los momentos mas difíciles, es la que nos da una oportunidad de intentarlo de nuevo, la que nos anima a aceptar el reto, la que te da confianza en las personas, la que ilumina nuestros mas obscuros momentos… la que nos da vida cuando solo se ve muerte...
La pequeña palabra que da la esencia misma de la existencia, por que cuando todo esta perdido y la esperanza muerta… la fe es lo único que queda.